El camino Inca era la principal red viaria que se utilizaba en el antiguo imperio incaico, como un camino de Santiago para que os hagais a la idea pero muchisimo mas largo por toda la cordillera andina. Hoy en día es un atractivo turistico que a quien le guste patear no deberia perderselo, además los andes son impresionantes.
Hay opciones de trekking de 4 o 5 días e incluso más largo, nosotros optamos por el de 2 días porque no teniamos tiempo de hacer nada mas ambicioso, aun asi la experiencia fue estupenda.
Llegamos al km 104 de la red ferroviaria, nos bajamos del tren
y se empieza a ascender sin parar hasta llegar hasta Inti Punku (Puerta del Sol, nada que ver con la madrileña) tras unas 3 horas mas o menos y 600 metros de desnivel, la verdad es que lo de los tiempos no lo lleve muy bien puesto que no llevaba reloj (en vacaciones no hay reloj que valga). Al principio ibamos casi sin vegetación, a pesar de estar en selva andina, pero hace unos 10 años lo quemaron y aun no se ha regenerado, viejas creencias que aseveran que el humo son nubes que traeran lluvia.
Despues de pasar Wiñaywayna, un yacimiento arqueologico impresionante,
la vegetación se hace muy espesa y se nota algo más de fresco, la verdad es que se hace muy raro ver tanta vegetación a estas alturas (2600 m) y sobre todo ver orquideas y plantas que en España solo las ves en los jardines botanicos.
Rodeado de montañas a las que no se les ve la piel, excepto a las mas altas (4000, 5000 o 6000 metros), yacimientos, cascadas, ... todo es especial, y notas la historia bajo tus pies.
Despues de subir y subir y subir escaleras (son tramos cortos, pero se hacen intensos y las piernas queman)
llegas a Inti Punku y...... ver Machupicchu alla abajo, por primera vez, y llegar andando, como hacian antiguamente, te pone... vaya si te pone. Me quede embobado mirando
y hoy despues de una semana aun me siguen picando las miles de picaduras de mosquitos que me traje por relajarme en ese momento ¡¡¡que estas en la selva melón!!!. Dejaríamos la visita arqueologica para el día siguiente y descenderiamos hasta el pueblo de Aguas Calientes a dormir. Unos 700 metros de desnivel negativo en 35 minutos, bajamos corriendo porque se nos hacia de noche, esto fue lo peor del día, que dolor de rodillas POR DIOOOOS!!!.
Como decia, al día siguiente visitamos la ciudad sagrada, que nos depara muchos misterios y muchas sorpresas desde el amanecer.
Despues subimos Waynapicchu,
algo que recomiendo hacer sin duda, y que no es más que esa montaña que se ve cuando se mira una postaldel Machupicchu.
La subida tiene lo suyo, en 1 hora se suben 2 millones de escalones, (¡¡como les gustaban los escalones!!) y unos 400 metros de desnivel y te ganas ver Machupicchu desde otro punto de vista y el valle del río Urubamba.
Dos días no demasiado exigentes visto tal cual, pero despues de 15 días de apenas dormir, viajando en autobuses pesimos por todo Perú el cuerpo esta para pocos trotes, y la verdad es que acabamos destrozados.
Los andes impresionan bastante, de hecho les he prometido una visita un poco mas tranquila, espero poder cumplirla.
Saludos!
